Marie tenía una cocina con una ventana de 180 grados y necesitaba una mesa ovalada en la que pudiera sentar al menos a 8 comensales. Esta mesa que le diseñé está elaborada íntegramente a mano y en madera de cerezo:
Susan pasaba muchas horas trabajando con el ordenador y leyendo. Le gustaba trabajar en la cama. Me pidió que le diseñara un cabecero a medida con las mesillas y las lamparitas incorporadas y algo especial para que pudiera trabajar cómodamente con su ordenador. Además, quería incorporar un respaldo de tela para que fuera más cómodo aún. Este es el resultado:
El vecino de Marie quiso que le diseñara una mesa para su estudio. En esta mesa combiné distintas maderas con un diseño en forma de rombo:
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